WASHINGTON.- Antes del primer aniversario de la invasión de Rusia a Ucrania, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, brindó un desafiante discurso en Polonia –en la frontera oriental de la OTAN, ahora más que nunca bajo una amenaza latente de Vladimir Putin– en el que reforzó su compromiso con Kiev y el vínculo “inquebrantable” de la alianza intercontinental, principal sostén del gobierno de Volodimir Zelensky en su estoica defensa ante la agresión de Moscú..